En esta ocasión la avería del flash es puramente mecánica, debido a que uno de sus conectores se desprendió de su alojamiento durante una sesión fotográfica, lo que aconsejo no volver a conectarlo de nuevo. Esta avería puede verse en la Fig. 15.
Fig. 15
Empecé desmontando los tornillos marcados con flechas en la Fig. 16, tras lo que desmonté la tapa (ver Fig. 17), a lo que siguió la desconexión del conector señalado con la flecha.
Fig. 16
Fig. 17
Hecho lo anterior, quedó a la vista la causa de la avería consistente en la rotura de la pestaña de plástico en la que se atornilla el conector con la carcasa del flash. El trozo de pestaña desprendido a causa de la rotura, la he marcado en rojo (ver Fig. 18) y lo he señalado con la flecha también roja. Además he señalado con una flecha blanca el tornillo que ciñe el conector a la carcasa y que, obviamente, no realiza su función a causa de la rotura de la pestaña dañada. Añado que cuando tomé esta fotografía, ya había colocado el conector en su sitio. En este momento solo me quedaba como solucionar el problema de mantener permanentemente en su sitio el conector.
Fig. 18
Entre las varias soluciones que probablemente habrá, opté por colocar dentro del flash un tirante de plástico rígido de forma que uno de sus extremos se apoye en el conector y el otro en la pared opuesta de la carcasa del flash; de esta manera se elimina la funcionalidad del tornillo, pues son esta pared opuesta y el tirante quienes soportan el esfuerzo realizado a causa de la conexión del flash. Para la confección del tirante, utilicé la parte de un peine de plástico donde se conectan sus púas (no disponía de nada mejor), y para evitar cualquier movimiento imprevisto del mismo, pegué sus extremos con Araldit (ver Fig. 19).
Fig. 19
Finalizadas estas operaciones, volví a montar el flash sin ninguna otra cosa digna de reseñar.
Señores de Canon, un aparato con un precio como el de este, se merece un diseño algo más sólido para que al trabajo profesional no se le añada más estrés del que de por sí ya tiene. Lo siento, pero tendrán que volver en septiembre.
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