Objetivo Canon EF-S 17-85 mm: reparación del zoom

Hace unos días me comentó un excelente fotógrafo, que se le había bloqueado el zoom a uno de los objetivos Canon EF-S 17-85 que utilizaba, por lo que lo tenía en el cajón de objetos inutilizados.  Le sugerí que me lo dejara para entretenerme un rato tratando de averiguar la causa de la avería y, si fuera posible, arreglarlo. Así pues, lo que sigue es el relato de mi pelea con el objetivo, del que debo admitir que me presentó una gran “batalla”, en el curso de la que llegué a considerar una “honrosa” retirada.

El objetivo Canon EF-S 17-85 mm, es el mostrado en la Fig. 1, en sus dos condiciones: con y sin tapa de protección frontal.

Fig. 1

Con cuidado, pincé con un cutter – se puede utilizar otra herramienta parecida – sobre el borde exterior del anillo de plástico que serigrafía las características del objetivo, con objeto de despegarlo y extraerlo de su alojamiento (ver Fig. 2).

Fig. 2

Hecho lo cual quedaron a la vista los tres tornillos señalados con flechas en la Fig. 3. Con un destornillador apropiado extraje estos tornillos, quedando así liberada la lente que sujetaban. Es importante, para esta y otras muchas piezas, señalar la posición en que se encuentran antes de desmontarlas, pues, concretamente esta tiene en su parte inferior tres rampitas a modo de cuñas que, según la posición en que se monte, puede producir un ligerísimo alejamiento o acercamiento de la lente con relación a la que le sigue en el tren de lentes del objetivo. Creo que esto tiene como finalidad poder realizar una fina regulación del enfoque, por lo que los tres tornillos que la sujetan estaban bloqueados de fábrica con un barniz de tono verdoso.

Fig. 3

Extraje la lente de su alojamiento en el objetivo, como se ve en la Fig. 4

Fig. 4

Tras la extracción de la lente, quedó a la vista lo que se ve en la Fig. 5. Seguidamente retiré  los tres tornillos y el anillo de goma señalados en las Fig. 5 y 6. Este anillo – que no está pegado – lo extraje pinzándolo previamente por su borde inferior con un destornillador pequeño y después tiré de él hacia arriba.

 

 Fig. 5

Fig. 6

A continuación, y girándola en el sentido contrario a las agujas de un reloj, extraje la pieza señalada con una flecha en la Fig. 7, con lo que el objetivo se quedó con el aspecto que se ve en la Fig. 8.

Fig. 7

Fig. 8

Seguidamente extraje los tres tornillos – uno de ellos está señalado con una flecha en la Fig. 8, los otros dos no visibles en la foto – con sus correspondientes casquillos, tras lo que, tirando de ella hacia arriba, desmonté la pieza señalada con una flecha blanca en la Fig. 9. Mucho cuidado con esta operación, pues podrían dañarse unos patines metálicos que esta pieza incorpora en su parte interior y que se deslizan sobre el circuito impreso señalado con la flecha roja. Estos patines pueden desmontarse antes de extraer la pieza, sin más que despegar la placa adhesiva señalada con la flecha amarilla – con lo que quedan a la vista los patines – y después desmontarlos, tras sacar el tornillo que los ciñe a la pieza (creo innecesaria esta operación, si la pieza se desmonta con cuidado, no obstante puede verse este detalle en la Fig. 10).

Fig. 9

Fig. 10

Desmontada la pieza anterior, el objetivo presentaba el aspecto que se ve en la Fig. 11, pero nada de lo que había visto hasta aquel momento delataba la causa de la avería del zoom, de modo que decidí continuar el desmontaje por el extremo opuesto del objetivo.

Fig. 11

La Fig 12 muestra el objetivo colocado sobre la tapa protectora de su lente visible, con objeto de proteger de daños su lente inferior; también están señalados con una flecha blanca, tres de los cuatro tornillos que desmonté para extraer la piza metálica y otros dos, señalados con flechas negras, que fijan a ella la pieza que porta los bornes de conexión del objetivo con el cuerpo de la cámara.

 

Fig. 12

Hecho lo anterior, abatí el aro metálico poniendo gran cuidado para no dañar el circuito impreso que lo une al objetivo (ver Fig. 13). Seguidamente actué sobre los dos  clips del anillo de plástico (mucho cuidado con no romperlos), señalados con flechas en la Fig. 14, y lo desmonté del aro metálico, a la vez que la pieza que porta los bornes de conexión del objetivo también se soltaba de él, dejándolo completamente libre. En la Fig. 15 se puede apreciar esta evolución.

Fig. 13

Fig. 14

Fig. 15

Legado aquí, el objetivo se encontraba en el estado mostrado en la Fig. 16. Tras soltar de su alojamiento el circuito impreso señalado con una flecha negra, extraje la pieza señalada con la flecha blanca, quedando de nuevo el objetivo como se ve en la Fig. 17.

Fig. 16

Fig. 17

La etapa siguiente – ver Fig. 18 – consistió en soltar los cinco conectores del circuito impreso señalados con flechas, de los que el número 1 ya está suelto. Para desenganchar los conectores 2 y 3, es necesario primero levantar las plaquitas que los mantienen en su sitio, tal como está la del número 2.

 

Fig. 18

Después saque el tornillo señalado con la flecha que mantiene ceñido el circuito impreso al objetivo, con lo que lo desmonté del mismo (ver Fig. 19). Aunque ya lo he dicho antes, no me cansare de repetir la importancia que tiene volver a montar las piezas en la misma posición que estaban antes de desmontarlas, por lo que recomiendo marcar su posición antes de hacerlo, para lo que me he valido de un rotulador indeleble.

Fig. 19

La Fig. 20 muestra el objetivo tras el desmontaje de la placa impresa; en ella he señalado con flechas negras unos puntitos negros que señalan los agujeros dotados de tornillo, pues hay otros muchos que carecen de ellos y a la hora del montaje me fueron de gran ayuda para conocer el agujero exacto de su recolocación. También he señalado con una flecha blanca un trazo de rotulador indeleble que me sirvió para conocer el posicionamiento de las piezas durante su montaje.

 

Fig. 20

En la Fig. 21, están señalados con una flecha todos los tornillos que es necesario extraer para continuar con el desmontaje del objetivo, tras lo que éste queda con el aspecto que se ve en la Fig. 22. Seguidamente desmonté, tirando de ella hacia arriba, la pieza señalada con la flecha, tal como se ve en la Fig. 23.

Fig. 21

Fig. 22

Fig. 23

Finalmente, tirando hacia arriba de la pieza señalada con la flecha de la Fig. 23, quedó liberada la que contenía en su interior portadora de un grupo de lentes, tal como se ve en la Fig. 24. Durante esta operación, se soltó un tornillo que me hizo sospechar enseguida que era el causante de la avería del zoom. Este tornillo es el señalado con una flecha en la Fig. 24 y, sin ninguna duda, se soltó a causa de su deficiente bloqueo con un barniz de tono verde solo apreciable ligeramente en la cabeza del tornillo y no en su parte roscada. Esta pieza tiene otros dos tornillos idénticos a este no visibles en la fotografía y, por la misma razón, también estaban muy flojos. Coloque el tornillo suelto, apreté adecuadamente los otros dos y bloqueé a todos con lo único que tenía a mano: barniz de la uñas, tal como se aprecia en la Fig. 25. Hecho lo cual, comprobé con la ayuda de la palanquita, que la pieza “A” giraba sin dificultad dentro de la pieza “B”, algo que hasta este momento había sido imposible, lo que me hizo pensar que el zoom estaba arreglado. Así pues, con todo cuidado, volví a montar el objetivo, respetando siempre las marcas que había dejado durante su desmontaje y limpiando cuidadosamente las lentes con Kodak lens cleaning paper .

Fig. 24

Fig. 25

Una vez montado el objetivo, lo sometí a todas las pruebas que estuvieron a mi alcance, y todas ellas arrojaron resultados plenamente satisfactorios, cierto es que no he podido comprobar sus resultados con la finura propia de un laboratorio.

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