Reparación de prismáticos Carl Zeiss Jena

Recientemente un amigo me confió el arreglo de unos prismáticos a los que les tenía gran aprecio. Los prismáticos se golpearon contra el suelo provocando en su sistema óptico derecho una seria avería que alguien especializado en el tema la calificaría con su correspondiente nombre técnico, pero yo la explicaré de un modo más visual y comprensible para quienes, como yo, no somos expertos. Como se ve en la Fig. 1, la imagen izquierda simula lo que percibiría el ojo izquierdo visualizando un supuesto horizonte marítimo, y la otra es la percibida por el ojo derecho del mismo lugar; obviamente, este defecto descalifica estos prismáticos. También es probable que el campo de visión abarcado por ambos sistemas, no sea el mismo.

Fig. 1

Los prismáticos en cuestión, visibles en la Fig. 2 y 2a (partes delantera y trasera, respectivamente), creo que son de calidad excelente: Carl Zeiss Jena, modelo Deltrintem, de 8 x 30.

Fig. 2

Fig. 2a

Comencé el desmontaje de su dañada parte derecha (Fig. 2), desenroscando el anillo metálico señalado con una flecha en la Fig. 2a, tras lo que extraje otro anillo de plástico negro alojado tras él, señalado con flecha en la Fig. 3, tras lo que quedó a la vista lo que se ve en la Fig. 4.

Fig. 3

Fig. 4

Seguidamente desenrosqué el aro señalado con la flecha roja de la Fig. 4, para lo que tuve que hacer, con chapa de acero, el pequeño útil visible en la Fig. 5 y que utilicé a modo de destornillador de punta muy ancha.

Fig. 5

Quedó así a la vista, lo que se ve en la Fig. 6. Tras hacer en chapa de acero otro útil mostrado en la Fig. 7, e introducir sus puntas en los lugares señalados con flechas de la Fig. 6, desenrosqué todo el conjunto de la lente y su soporte metálico.

Fig. 6

Fig. 7

Hecho lo anterior, quedó a la vista lo que se aprecia en la Fig. 8; pero lo más sorprendente fueron los dos trozos de vidrio, o material similar, que aparecieron en el interior de los prismáticos (los señalados con flechas en la Fig. 8) – posteriormente aparecería otro más – sin que me fuera posible explicar su origen, pues no observé daño alguno en ninguna lente de los prismáticos.

Fig. 8

Pese a todo, continué el desmontaje desenroscando el tornillo señalado con la flecha roja de la Fig. 9 para soltar la pieza señalada con la flecha azul, quedando a la vista lo que se ve en la Fig. 10, o sea, un prisma recto y su dispositivo de amarre a la carcasa del prismático.

Fig. 9

Fig. 10

Luego desenrosqué el tornillo señalado con la flecha en la Fig. 10, tras lo que desmonté el prisma y su sujeción, visibles en la Fig. 11

Fig. 11

Tras una detenida inspección del interior de la carcasa y del prisma, no detecté ninguna anormalidad, por lo que volví a montar todo.
En consecuencia, comencé a desmontar el lado contrario del anterior, para lo cual desenrosqué el tornillo señalado con la flecha roja en la Fig. 12, y desmonté la pieza que sujeta señalada con la flecha azul, quedando a la vista lo mostrado en la Fig. 13.

Fig. 12

Fig. 13

En esta Fig.: La flecha roja señala una pieza metálica redonda, que es una tuerca. La flecha azul señala el alojamiento de un minúsculo tornillo que sirve para bloquear la tuerca anterior, por lo que deberá aflojarse antes de soltarla. Las flechas verdes señalan dos agujeros que sirven para desenroscar la tuerca con un útil adecuado, que construí valiéndome de un tornillo y de un alambre de muelle del mismo diámetro que el de estos agujeros (ver Fig. 14). La cabeza del tornillo me permitió el uso de una llave fija para desenroscar la tuerca.

Fig. 14

Desenroscada esta tuerca, ya es posible desmontar los dos oculares de los prismáticos, sin más que tirar de ellos en la dirección que los saca de sus tres alojamientos, para quedar el proceso de desmontaje como se ve en la Fig. 15. Seguidamente se desenrosca y saca de su sitio la pieza señalada con la flecha roja y también se saca el tornillo señalado con la flecha azul y la pieza señalada con la flecha verde, quedando a la vista lo mostrado en la Fig. 16.

Fig. 15

Fig. 16

Antes de continuar debo decir que la imagen de la Fig. 16 fue tomada durante el montaje de los prismáticos, la del desmontaje es exactamente la misma, excepto que la lámina metálica (flecha verde) que mantiene en su sitio al prisma (flecha azul), estaba montado del revés, pues la almohadilla existente en el sitio que entra en contacto con ella (flecha roja) – ver también Fig. 11 -, miraba hacia arriba, lo que ponía de manifiesto la existencia de una intervención en los prismáticos anterior a ésta y que, probablemente, fue en la que fueron eliminados el resto de los trozos de cristal mencionados en la Fig. 8 cuyo conjunto podrían haber configurado una pieza con una funcionalidad relacionada con el posicionamiento preciso del prisma, hipótesis ésta, que puede deducirse de lo que sigue.
En el interior de esta parte, apareció otro pequeño trozo de cristal, pero nada de lo visto delato su procedencia. Del desmontaje de éste prima, llamó poderosamente mi atención la gran holgura existente entre el prisma y su alojamiento, holgura no observada en el primer prisma desmontado, lo que me obligó a montarlo en una posición arbitraria y a deducir la hipótesis que antes he formulado. También corrobora ésta hipótesis el hecho de que la imagen de la Fig. 1 pasara a ser, tras montar los prismáticos, la de la Fig. 17.

Fig. 17

Página principal:
http://ganandobarlovento.es/