Entre ceguera y sectarismo

Supongo que quien decide afiliarse a un partido político, basa su elección sobre su afinidad ideológica con él – aunque he de confesar que, también en esto, tengo bastantes dudas -; en cualquier caso,  ello no debería mermar su capacidad para manifestar libremente sus opiniones, aunque contradigan posicionamientos del partido al que pertenecen, pues ello estimularía el debate interno en su seno que, a buen seguro, repercutiría en un incremento de su credibilidad y prestigio.

Por otro lado, creo que cualquier persona mínimamente bien informada sabe, a día de hoy, el terrible daño que la crisis ha causado y sigue causando sobre la economía en general y, muy especialmente, sobre cierto sector de la sociedad española en particular que, de vez en cuando, trato de comprender repasando su evolución desde sus inicios hasta la actualidad y que, inevitablemente, me sitúa ante algunas declaraciones de tinte económico del anterior Presidente del Gobierno de España, Sr. R. Zapatero:

Fecha Declaración                                                                                                                (*)
03 Julio 07 «La próxima legislatura lograremos el pleno empleo»
06 Septiembre 07 «El modelo económico español es solvente y eficiente»
11 Septiembre 07 «España está en la Champions League de la economía mundial»
16 Octubre 07 «No hay atisbo de recesión económica»
15 Diciembre 07 «La tasa de desempleo se mantendrá en torno al 8% durante estos años»
14 Enero 08 «La crisis es una falacia, puro catastrofismo»
25 Febrero 08 «La desaceleración no va a ser ni profunda, ni prolongada»
03 Marzo 08 «Prometo crear dos millones de nuevos empleos»
28 Abril 08 «La actitud de quienes exageran sobre el alcance de la situación económica es antipatriótica»
08 Julio 08 «En esta crisis, como quieren que diga, hay gente que no va a pasar ninguna dificultad»
18  Diciembre  08 «En marzo comenzará a crearse empleo de manera intensa»
29 Abril 09 «Es probable que lo peor de la crisis haya pasado ya»
(*) Quien dude de estos datos, le invito a consultar las hemerotecas.

Casi 22 meses son los que median entre la primera y la última de estas declaraciones, periodo de tiempo en el que nadie de su partido manifestó públicamente el menor desacuerdo con ninguna de ellas, a pesar de que nuestro progresivo deterioro económico no dejaba a nadie la menor duda sobre lo desacertado de su formulación; tal fue así, que hasta el 8 de Julio de 2008, ni el Presidente, ni sus ministros, ni nadie de su partido, reconocieron la tan malhadada crisis que nos sigue atenazando y, lo que es peor y más humillante, fue necesario esperar hasta el mes de Mayo de 2010 para que las autoridades comunitarias y el presidente USA “tocaran a rebato” avisando del peligroso abismo, al borde del cual, se encontraba nuestra economía, que obligó a tomar las primeras medidas anticrisis de importancia.

Pues bien, todos estos irrebatibles hechos y adversas circunstancias continúan siendo, aún hoy, desconocidos o ignorados por algunos políticos del partido que, hoy en la oposición y ayer en el gobierno, tratan de convencernos desde los medios que, nuestro paro y problemas económicos han sido causados por la crisis exterior y no por una deficiente o inexistente gestión económica, afirmación esta que, por otro lado, también proclamó en su discurso de despedida, el Secretario General saliente del hoy principal partido de la oposición.

Cada vez que oigo este discurso – bastante repetido últimamente -, me produce el mismo efecto que si oyera decir que el crucero Costa Concordia se hundió solamente a causa del agua de mar que entró en su interior, sin mencionar la muy deficiente gestión que, de la ruta del barco, hicieron su capitán y demás tripulantes responsables de a bordo.

Deseo resaltar que este obstinado comportamiento también lo observo – disimulado con más o menos éxito – en todos los partidos políticos, bien es cierto que en aquellos dirigidos por quienes se sienten la “encarnación de la pureza ideológica del partido”, son en los que más se manifiesta.

Por todo ello me pregunto ¿cómo es posible que algunos militantes de partidos políticos – algunos con formación universitaria – bloqueen su propia capacidad de análisis de causa a efecto?, ¿es tanta su ceguera y sectarismo que no les importa hacer el ridículo tratando de engañarnos para hacer meritos ante su partido? Si ello es así y no dispongo de ningún dato que avale lo contrario, siento decirles que el cerebro se utiliza para pensar y, no solo, para memorizar el logotipo de su partido ¡Una pena!

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