De agosto a octubre 2024, se compitió en aguas de Barcelona la 37ª America’s Cup, ¡así!, escrito y dicho en inglés por personas cuyo número crece de día en día en progresión geométrica y, casi todas, entregadas con armas y bagajes a este idioma. No critico que sepan o traten de saber este idioma, no, lo que censuro con dureza es que su amor hacia él lleve aparejado, por mucho que traten de disimularlo, desprecio al nuestro, a quien no lo sabe, y de mostrar la infantil y ridícula pose de exhibir sabiduría; somos tan esnobs que aquí no existen empresas, existen “groups” ¡apaga y vámonos!
Dicho lo dicho, retomo el evento barcelonés para escribir que aquí, la mencionada competición, debería llamarse 37ª Copa del América, y no la 37ª America’s Cup o 37ª Copa América como también muchos la nombran, vaya usted a saber si por ignorancia, por arrimar el ascua a la sardina anglo parlante, o porqué.
Según aseguran algunos, la Copa del América es la tercera competición deportiva más importante del mundo, tras las olimpiadas y el campeonato mundial de futbol, sin embargo, un diario español de rompe y racha, publicó el día 23-9-2024 el poco público que presencia esta competición, ¡es una lástima!, pero la noticia corrobora mi opinión sobre la poca afición que tenemos los españoles al mar y, de rebote, a sus competiciones deportivas, descarto motivaciones políticas, aunque, a buen seguro existirán, pues, salvo honrosas excepciones, los políticos de aquí parece que solo saben agitar el cotarro con finalidades espurias. Esta paupérrima afición al mar de mis paisanos (exceptúo la de ir a la playa a tomar el sol y bañarse), hace increíble esa meritoria medalla de oro en vela conseguida en los pasados JJOO París 2024; enhorabuena a los ganadores.
El nombre de Copa del América no proviene, como muchos piensan, ni del nombre del continente americano ni del estado americano Estados Unidos (EEUU), proviene del nombre de la goleta (Schooner) llamada América que, el día 22 de agosto de 1.851 ganó la regata Copa de la Reina (Queen’s Cup) que consistía en dar una vuelta alrededor de la isla de Wight, sita al sur de Inglaterra. El trofeo que ganó la mencionada goleta era un aguamanil (jarro con pico para echar agua en la palangana o pila donde se lavan las manos, y para dar aguamanos) que estaba valorado en cien guineas de oro, motivo por el que este trofeo también se conoce como la Copa de las Cien Guineas.
El diccionario de la RAE define las goletas como «embarcaciones finas, de bordas poco elevadas, con dos palos, y a veces tres, y un cangrejo en cada uno».
El yate ‘América’ gana la Queen’s Cup (Copa de la Reina), del pintor estadounidense Fitz Henry Lane. Foto tomada de: https://en.wikipedia.org/wiki/William_H._Brown_(shipbuilder)#/media/File:The_Yacht_’America’_Winning_the_International_Race_Fitz_Hugh_Lane_1851.jpeg
La foto muestra la primera goleta con el nombre América ganadora de esta competición, y responde a la definición anterior, bien es cierto, que también se denominó yate por su utilización como embarcación de recreo. Fue diseñada por el norteamericano George Steers y construida en los neoyorkinos astilleros de William H. Brown y, a lo larga de su longeva vida, tuvo varios usos. Las fotografías que siguen corresponden a los restos de esta goleta, allá por el ya lejano año 1.942.
Fotografía tomada de la página web: https://america-scoop.com/documents/04/04710.jpg
(*) A causa del gran éxito alcanzado por la primera goleta América, su diseño fue objeto de especulación en relación con las innovaciones introducidas en él, entre las que se incluyó la de su manga máxima que estaba a popa de la mitad de su eslora en la flotación; esto no es correcto, pues otras embarcaciones se construyeron así antes de 1800, de modo que no fue Steers el innovador de los principios básicos de diseño utilizados en esta goleta. Así mismo, su tipo de quilla, tampoco influyó en las tendencias de diseño de embarcaciones de su tipo, en Nueva York.
Como era usual en la época, aquel America se construyó partiendo de un modelo de madera, pero, aunque se pudiera identificar con certeza tal modelo, no se podría deducir que, de él, se obtuvieran las líneas correctas, ya que era costumbre de Steers cambiarlas ligeramente al trazarlas sobre el suelo de la sala de gálibos.
En el pasado se han publicado muchos planos de la primera goleta América, pero desafortunadamente, no hay dos que concuerden. El siguiente plano de formas es una fotocopia del mostrado en la lámina XV del libro «History of American Sailing Ships», correspondiente a la primera goleta América, que, según el autor, es el único plano fiel a las formas originales del barco.
De este plano me ha llamado la atención la extraña manera de representar las formas de una embarcación, dado que sus líneas de agua no son paralelas a la línea base (horizontales), como es usual aquí. Todavía me parece más curiosa la manera de identificar las cuadernas a base de números y letras, todo ello ordenado de una manera un tanto singular, como puede apreciarse con mayor claridad en el plano siguiente, réplica del anterior hecha por ordenador, pero a la manera de aquí. En cualquier caso, el minúsculo plano del mencionado libro permite, a duras penas, identificar líneas, pero con bastante posibilidad de error, lo cual ha hecho que el plano mostrado sea el tercer intento de trazado.
El plano de formas inferior representa el mismo barco que el anterior, únicamente está trazado siguiendo las prácticas usuales aquí.
Ahora, la pregunta del millón ¿Cuál de los dos métodos de trazado es el mejor? En mí opinión, el segundo se traza con mayor rapidez que el primero, pero este, en el curso de los trazados, podría detectar errores en las formas del barco con mayor facilidad.
(*) Bibliografía: «History of American Sailing Ships» de Howard I. Chapelle, ISBN 0-517-02332-6